La historia de Netflix es un gran ejemplo de cómo las empresas pueden adaptarse e innovar durante una crisis. Desde su fundación en 1997, Netflix ha enfrentado numerosos desafíos, pero los ha superado implementando estrategias innovadoras.
En sus inicios; Netflix analizó a su competencia que enfrentaba a un consumidor recurrente en sanciones por devoluciones tardías de películas alquiladas. Para solucionar este problema, la empresa decidió crear una tienda de vídeos online sin penalizaciones y lanzó su sitio web en 1998. Para estos años, contar con una web era un gran paso para la digitalización y una innovación en cuanto al modelo de negocio.
Luego, en 1999, Netflix mejoró su modelo de negocio al introducir un servicio de suscripción que permitía a los usuarios alquilar DVD a un precio asequible.
En el 2000, Netflix y Blockbuster estuvieron cerca de unirse, sin embargo, no se llegó a un acuerdo porque Blockbuster decidió mantener su modelo de negocio y no dar un paso a la digitalización, como Netflix lo venía proponiendo.
En 2007, Netflix dio otro gran paso con el lanzamiento de su servicio de streaming, revolucionando la industria del entretenimiento en el hogar. Esta innovación permite a los usuarios ver series de televisión y películas en sus dispositivos en cualquier momento y lugar. Cabe destacar que, Netflix revolucionó con el servicio de streaming la industria cinematográfica y el consumo de programas de televisión.
El líder del entretenimiento se enfoca en capacitar constantemente a sus equipos. Combina la digitalización con la formación del talento. Esto ayuda a los equipos a aprovechar sus habilidades y adaptarse a los cambios tecnológicos.
A lo largo del tiempo, Netflix ha crecido y se ha expandido a más lugares, convirtiéndose en líder en el entretenimiento en casa. También, anunciaron planes para abrir tiendas físicas en todo el mundo con una combinación de productos, alimentos y actividades centradas en películas y programas de streaming.
En resumen; la historia de Netflix muestra la importancia de seguir las nuevas tendencias y replantear su modelo de negocio (servicio de streaming). También, destaca la necesidad de aprender y ser innovador. Por último, muestra la envergadura de usar la tecnología y adaptarse a un mercado cada vez más exigente.